neurologia

PRUEBAS PARA LA FELICIDAD

05 Feb 2024

¿Existe realmente la felicidad? ¿Se puede lograr? O dicho de otro modo: ¿Existe la vida sin problemas, sin dificultad, sin lágrimas? ¿Qué padre no desea lo mejor para sus hijos, de modo de protegerlos de cualquier adversidad: “No pases por ahí, te puedes caer” “ No vayas para allá, te puedes perder” “No te metas con ellos, te pueden hacer daño” Pero, qué debemos enseñarles: ¿A que no tengan problemas ni accidentes, o a que sepan enfrentar los que vengan? Se ha hecho notar que las peleas entre hermanos son absolutamente normales, ya que los preparan para la vida posterior. Es lógico pensar que todo debe tener su límite, especialmente cuando hay riesgos serios.

Algunas lecciones de las más sólidas las he aprendido recién después de los 30 años. Porque los sermones de mis papás fueron extensos en el tiempo y muy repetitivos, pero lo que me ha enseñado la vida en la práctica se enseña solo una vez, y se aplica. (Aunque algunos tienden a tropezar insistentemente con la misma piedra) Siempre he puesto como ejemplo palpable el hecho de poner a un niño de 10 años de una población marginal de La Pintana, y un niño de la misma edad, de Vitacura, ambos desnudos, en plena selva. ¿Quién vivirá más tiempo? ¿Quién se acomodará más fácil? Los mecanismos de adaptación tienen que ver con el hecho de pasar necesidades, estrecheces y saber ajustarse a ellas. El niño de Vitacura hoy tiene recursos, pero son externos, los recursos de adaptabilidad del niño de La Pintana están dentro de él.

¿Habrá otra mejor manera de armarse para la vida que pasar por dificultades? Los niños que juegan en el computador, en Nintendo, saben que lograr más, se asocia a enfrentar cada vez más vallas. Lo que no saben es que hay que conformarse con lo que se tiene. Porque la vida nos pone límites, y debemos aceptarlos y asumirlos, pero a la vez disfrutarlos. El niño que juega Nintendo o en el PC no tiene límites. Mañana el logro puede ser mayor. Es la antesala del consumismo, y con ello del endeudamiento, de la frustración y de la depresión. La felicidad completa no existe, pero sí existe el aprender a conformarse y satisfacerse con lo que se tiene, y no con lo que no se tiene, con lo que quizá tendré, y menos con lo que lógicamente nunca tendré.

Dr. Jorge Galdames Villagra
Neurólogo Clínico

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Dr. Jorge Galdames Villagra, Neurólogo Clínico